El atlas de Lázaro Luis, al alcance de la mano

Carla Manzano.- El Atlas de Lázaro Luis, confeccionado en 1593, constituye uno de los documentos cartográficos más importantes del siglo XVI, un códice de extraordinaria belleza en la que se autor se muestra como un hombre de su tiempo, bien informado, curioso y meticuloso, y dotado de una amplia cultura que raya con la erudición.

La autoría está señalada en una de las hojas, mediante dichos que se ven por debajo de un dibujo de Nuestra Señora con el niño en brazos: "LAZARO LUIS, fes este liuro de todo ho Vniuerço efoi na era de mil quintetos he seseta he tres anos". Sin embargo, de la vida del cartógrafo se puede afirmar que nada se sabe. El estudioso Armando Cortesão, que ha analizado minuciosamente su obra, aventura su posible nacimiento en la India, debido al detalle con el traza las costas del sureste asiático. Afirma que el estudio de las cartas náuticas, dibujos y frases, desvela datos de su personalidad cultísima y erudita. Cortesão también plantea la hipótesis de que un tal Francisco Luis era hijo suyo y que éste en 1591 obtuvo, por diploma regio, autorización para hacer cartas de navegación y elaboración de instrumentos para esta práctica marítima. Estos posibles datos familiares nunca han podido ser demostrados y la relación sugerida es mera conjetura.

El Atlas está constituido por diez hojas de pergamino cuyas medidas son 61,3 x 43,2 centímetros. En este códice está representado el contenido del Atlas por continentes (Europa, Asia, África y América). Se puede decir que en el Atlas de Lázaro Luis se reproduce la silueta costera de todo el espacio litoral conocido hasta el momento. Igualmente, funciona como un Atlas "parlante", un libro didáctico pedagógico a través de la imagen, y un buen ejemplo de ello son las ilustraciones con las que ha dado vida a sus mapas: meticulos dibujos de figuras de hombres y mujeres (una caravana que atraviesa el desierto del Sáhara descansando en un Oasis); la flora (vegetación ecuatorial de las latitudes amazónicas); los asentamientos humanos (aldeas indígenas en América); fortalezas (en las áreas de paso entre Oriente Próximo y Occidente), además de grandes ciudades como Alejandría, lugares santos como Jerusalén y La Meca, así como elementos heráldicos (banderas y coronas sobre los respectivos territorios).

En cuanto a la distribución de las materias, el Atlas está organizado de la siguiente forma: las hojas 1 y 2 son de contenido cosmográfico (regimientos de estrellas y reglas de náutica); desde la hoja 3R (recto) hasta la 9R se reproducen propiamente los mapas cartográficos, juntamente con el simbolismo y la información de cada plancha; la hoja 9V (verso) recoge textos y tablas numéricas referentes a las fiestas móviles durante el año, jugando con el "número áureo" y la "letra dominical" en la fecha de la confección de la obra. La hoja 10V contiene un gran dibujo y una leyenda al pie, con la datación del año en que fue diseñado. En total, pues, el Atlas contiene 20 páginas, iluminadas con oro por las dos caras, exceptuando la 10R.

Este Atlas sensacional, tanto por su realización como por la importancia histórica que posee, está disponible en edición facsímil promovida por Ediciones Boreal, en una tirada única e irrepetible de 999 ejemplares. Reproduce con total exactitud el manuscrito MS-14-1 custodiado en la Academia de las Ciencias de Lisboa y ha sido impreso en papel pergamino especial, con el mismo grosor, tacto y olor que el original. Sin duda, dado que el original se halla a buen recaudo, es lo más cerca que podremos llegar a estar de una obra tan excepcional que, de lo contrario, deberíamos conformarnos con ver en la pantalla de un ordenador o pobremente replicada. Para más información, consultar en el teléfono 651102072.